"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

jueves, 7 de julio de 2011

Tacones.

Y lanzarme al vacío
poquito a poquito.
Así tan despacito
al contrario
de como hice contigo.

Ponerme faldas.
Y mil vestidos,
de aquellos bonitos.
Esos de colores nunca vistos,
de estampados risueños y divinos.

Y maquillarme:
los labios de un rojo brillante,
de negro los ojos perfilarme,
de mil sombras adornarme.

Y ponerme tacones:
de esos abandonados por los rincones,
de los que me hacen daño en los talones,
de estos que dificultan mi subida de escalones,
de aquellos con los que rompía corazones.

 Y salir así
pintada y arreglada para mí,
para provocar sus risas, su frenesí.
Y para abrir su anonadada boca, para todo ello: sí.