"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

sábado, 2 de julio de 2011

Nunca.

Te digo adiós
Al igual que lo hiciste tú
en otro tiempo; así cerrando el amor.
Abandonándolo al olvido.

Te digo
Que te vaya bonito
Que seas feliz y lo mucho que te he querido.
No te lo reprocho.
Sólo te recomiendo que no olvides lo vivido.
Porque cuando estés triste ése será tu tesoro
Sí, el recuerdo de nuestro amor será tu orgullo escondido.

Te deseo
del mundo lo mejor:
La paz, la lluvia, los sueños, los acantilados…
Porque son las partes del mundo que más amo.

Ha llegado el momento
En que espero,
De todo corazón que te alegres de nuevo
Seas feliz y sonrías
Cuando tus manos calienten otras que no sean las mías.

Quizá con algunos meses, pueda ser tu amiga
Y decirte abiertamente todas las palabras
De mi triste despedida.
Pero hoy te digo adiós
Porque creo
Que te quiero
Y precisamente por eso,
Sé que nunca dejaré de hacerlo.
Te deseo
Que seas feliz, que tengas amor
Que tengas sueños y que vuelvas a luchar: por ellos.

Porque fuiste mi primer amor
Y dudo,
que vaya a haber en el mundo
alguien por quien tú o yo
sintamos la mitad o una pequeña parte
de aquello que nuestros corazones comparten.

Y tal vez éstas no sean las palabras que tú te esperas
Para así marcharme. Sin embargo, me he dado cuenta
De que al contrario del rencor o el odio que puedas
O no creer que a ti te tenga
Te confieso con el calor de la sangre que recorre mis venas:
Que no te odio, ni te deseo mal, ni recuerdo las penas.
Conservo la certeza
De que de héroe tu madera está hecha
Y sé con todo el alma lo mucho que a ti como a mí nos apena
Alejarnos así y abandonarnos en el mundo de la tristeza.