No me importaría que fueses
bastante más que un capricho
más que uno de los pasajeros míos.
No me importaría que te sintieses
no sólo como la cura de que se haya ido.
Que por un tiempo indefinido:
ayer, hoy mañana... permanecieses
por y para siempre conmigo.
¡Una pena que seas un capricho!