"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Dicen.


Algunos dicen que fuimos como perros
Al roernos por dentro,
Lentamente todo el sentimiento.
Al curar el dolor, borrar el lamento.

Dicen que fuimos murallas,
Unas murallas enormes y altas.
De esas que abren las bocas cerradas
Y permiten enamorarse de madrugada.

Dicen que fuimos perros, fuimos murallas.
Pero el tiempo no resistió ni la lluvia ni la batalla.
La tormenta se hizo fuerte. No amainó, enraizada
siguió en sus trece mientras el amor pasaba.

Dicen que hubo amor en nuestros brazos
Como también hablan de los ojos: el blanco.
La luz que el mundo ve y guarda el ocaso.
Dicen que fuimos jóvenes enamorados.

Dicen tantas cosas amor,
Dicen te amo cuando no nos amamos.
Dicen que somos adultos, que soñamos.
Sólo sé que te quiero y te estoy esperando.

viernes, 8 de junio de 2012

,

Es tan especial
el segundo que pasamos al día
que cuando no está
el sol pierde su luz
y embriaga la tarde a la noche
de melancolía.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Sueños



A veces, me pierdo,
me pierdo tanto
que sólo en tus palabras:
por preocuparme,
me encuentro.

Y te prometo
que verte triste,
no quiero.
No creo que sea justo,
en este, nuestro universo.

Daño no te alimento.
Daño no te procuro.
Tan sólo. en las noches de viento,
bajo una sábana te imagino
comiendo a alguien a besos.

Y en ese momento,
sonrío
y no te miento.
Sonrío; te imagino feliz,
en aquel, tu deseo.

Y echar de menos...
Es lógico: son muchos años juntos
trabajando y construyendo.
Pero ahora tenemos que salir del daño,
del daño salir debemos.

Y no te miento:
si tienes miedo, aprieta fuerte mi mano
y te ayudaré a salir corriendo,
del dolor que causa estragos,
del dolor que aflora sentimientos.

En ese camino, huyendo,
encontrarás a alguien
que no será ni tú ni yo.
Será alguien, entre una multitud
donde podrás construir nuevos sueños.

Sueños,
Que serán tuyos y suyos.
Sueños,
Que serán de otros.
Sueños, que ya no serán nuestros.

Tu risa, tu mirada.

Esa sonrisa que se te queda en la cara,
¿te acuerdas? no consigo olvidarla.
Tu cara de pillo, ¡ay! Tu cara
es un mar en calma tu mirada,
un mar calmado para mi vida alocada.
Y pase lo que pase, son: tu vida y tu mirada,
tus sonrisas, tus latidos... mi calma.

domingo, 8 de abril de 2012

Verde esmeralda.

No me preguntes cómo, acabé así.

Con esa tremenda necesidad de ti.
Te veía una hora y pasaba sin ser capaz
De olvidar tu rostro ni tu palabra
Al menos, otros dos días que parecían mil.

Y me despertaba sonriendo,
Me acostaba soñando.
Mi corazón estaba latiendo
Y era a ti a quien andaba añorando.

Hablaba contigo a todas horas,
Pero todas esas horas me parecían pocas.
Pocas para las que faltaban para verte,
Pocas, para por una vez más: tenerte.

Habían cobrado significado las promesas,
Los juegos de niños, las niñerías a secas,
Los piques y las tonterías cientas,
Nuestras conversaciones a medias…

Y me despertaba sonriendo,
Me acostaba soñando.
Mi corazón estaba latiendo
Y era a ti a quien andaba añorando.


Despertarme con poesía,
Pensar en ti una y mil veces al día.
Atraparnos en calles sin salida
Y perder la cabeza, esta cabeza mía.

domingo, 25 de marzo de 2012

Corto y fierro.

 No sé en qué momento,
dejamos de querernos.
No sé si pasó aquel invierno,
aquello,
que poco a poco, nos destrozó por dentro.

Sé o eso creo, quienes fuimos.
Que en algún momento nos quisimos,
o no, cual racimos
sobre el poniente nos pudrimos.

No sé si en el fondo: somos los mismos
o si hemos cambiado
tanto…
Que no somos quienes fuimos.
No sé quién soy ahora para ti
Ni tan siquiera recuerdo quién fui.

Pero,
a veces cuando leo
especialmente a Quevedo,
te encuentro
en sus personajes, en su Pablos sin remedio,
Como su Buscón hambriento
Y es entonces, cuando pienso…
¿Y si fue amor o sólo besos?

domingo, 11 de marzo de 2012

Lévres.

Y desde aquí
no puedo ver qué nos pasa.

Corre,
la puerta sigue estancada
y nos deja el hueco exacto
para dejarla entornada.

Baja la cabeza.

No te pares.
No pienses.
No hables.
No reacciones.

Sigamos así,
en medio de un millón de emociones.
Como si nada cambiara
como si fuéramos capaces
de conseguir que el todo fuera la nada.

Un sueño,
una palabra,
un beso,
un abrazo en invierno...

Como si un imposible,
nunca fuera a cumplirse.

martes, 6 de marzo de 2012

23:32

Demasiadas palabras,
en un mundo incierto
poblado de la nada.

Demasiadas palabras,
para aquellos
que nunca fueron agua.

Demasiadas palabras
para una única
línea rimada...

Lejos
queda Macondo
en las noches donde la Fortuna,
hace de las suyas
y una mirada insulsa,
una isla poblada de miradas...

Allá
donde los besos quizá
bastan.
No responden, no preguntan
a la luna
las estrellas por qué brilla
más que ninguna...

sábado, 18 de febrero de 2012

Sátira.

Nunca fuimos personas de grandes sátiras.
No. Nunca las fuimos.

No fuimos de aquellos que utilizan las palabras,
Para lanzárselas como bombas, en plena cara.
No. Nunca fuimos esa clase de personas, de alimañas.

Sin embargo, míranos ahora. Míranos.
Hablándonos como si en cada suspiro disparáramos armas
Y el folio constituyera nuestro campo de batalla.

Y no quiero hablarte,
ni escribirte, ni refugiarme,
ni quererte, ni odiarte.

Ya no quiero hablarte.
A través de tus palabras sólo consigo alejarme,
así que no: ya no quiero escucharte.

Porque ayer, como tantas otras veces
Tú no estabas. Tu mano no me levantó,
No me salvó de mi hendidura, ni del lodo.

Lo triste, no es que creyera que te necesitaba
Sino que me di cuenta de que entre nosotros sólo quedan sátiras.

viernes, 17 de febrero de 2012

Bohemia.

Cuando el mundo te da un revés
Y nada entiendes.
Tú no estás, como nunca, como siempre.

Y París,
Cambió en el Sena su azul por gris.
Se convirtió nuestro universo
En un lugar de blanco y negro
Donde nada era igual, no era nuestro.

Y quise romper fotos,
Quemar mis lágrimas
Aprovecharlas para asfixiar nuestras almas
Y alegar que era por el ozono,
Por el día de mañana.

Y no pude hacerlo
Me estaba reconstruyendo
Me había caído y tú seguías haciendo
La nada en ese momento.
Me caía y tu mano se dirigía a la tumba de cemento
Donde caían poco a poco mis dueños.

Y tú estabas lejos.
Mientras rozaba el infierno.
Y tú, cuando mi corazón pedía tu cuerpo
Nunca estabas, ni estuviste ni estarías para salvarme de ello.

jueves, 9 de febrero de 2012

Papeles arrugados de un cajón (II)


Sábado.
12 de marzo
De este mismo año:
Te amo.
Cinco letras que me han destrozado
Al saber que no las has pronunciado
Que están impresas en un pasado,
Ahora ya, perdiendo su significado.

Papeles arrugados de un cajón (I)


Y las lágrimas, no. Mejor no hablemos de ellas
Quienes caprichosas se asomaban a mis ojos
Con las palabras que leían en tus huellas,
Con esos rastros que anunciaban todo menos tu vuelta.
Una noche más, me encontré con tus palabras, con mis ojos,
Con el tú de mis historias, con el tú de mis sollozos.
Daba igual, tenía un sentido
Que hasta entonces no había visto.

sábado, 4 de febrero de 2012

2258


¿Y si el amor 
no existe y es sólo química?
¿Y si la química
nunca es química y es amor?

martes, 31 de enero de 2012

Las nubes dicen...


Dicen que mañana lloverá,
Hará frío y el cielo será gris.
Pero nadie sabe si me llamarás
O si seguiré sin saber de ti.


Mañana.
Sin ti.
El día se tornará:
gris.

sábado, 28 de enero de 2012

Parnaso.

Y se miraron.

Sin los ojos, al alma
Como dos seres extraños
que nunca se hubieran visto.
Como dos caminantes 
sin rumbo, sin destino.
Que ya ni recordaran 
de dónde habían venido.
Cayó la tarde, cayeron sus almas
al vacío.
Allí donde los desenamorados
van hacia el olvido.
Y no hay penas, ni glorias
en esos cielos infinitos.
¡Parnasos idílicos!
Para amantes inauditos.

sábado, 21 de enero de 2012

Fin.


No creo
Que te odie. No, eso no.
Pero ya no te quiero.
¡Qué raro el no hacerlo!


No creo 
Que te olvide. No, eso tampoco.
Pero ya no te recuerdo.
¡Una sensación extraña la que tengo!


No creo
Que te ame. Ya no.
Y sólo dudo de si lo he hecho.
¡Hasta que no venga otro amor no podré saberlo!


No te odio pero ya no te siento
Y lo que debiera 
sonar triste no suena
Porque quererte no, ya no te quiero.
Te dejé marchar 
mil veces, hasta que un día
se me olvidó recordarme que te quería.
Dejé de pensar que no te olvidaría
y tu recuerdo
fue desapareciendo de esta memoria mía.
Se me olvidaron tus palabras siempre mentiras
Y te dejé ir mientras tú sin saberlo...
Me perdías.

jueves, 5 de enero de 2012

A mi pequeño dormilón.

Tenía preparada una carta larga. Dos folios. Dos folios diciéndote cómo me sentía y mis sentimientos actuales hacia ti. Recordando buenos momentos y confesándote todo lo que mis palabras callan. 
Tenía preparada una felicitación que no sabía si te gustaría o aborrecerías. Tenía preparada mil sorpresas para este día. Tenía… tenía la carta escrita de hace apenas dos, a lo sumo tres días pero no sé si leerla querrías. Ni tan siquiera si querrías tener noticias mías en este día, así que esperaré a una mano que me la pida.
Sinceramente, siento mucho la forma en la que terminamos algo tan bonito, tu enfado, el mío… siento todo. Siento el orgullo. Siento la tristeza, la melancolía, la rabia, el dolor, la pérdida, la huida. Siento que algo tan bello, tan maravilloso se esté perdiendo. Siento todo lo malo como también siento todo lo bueno. Y cuando pienso en el broche que pusimos sólo nos recuerdo a ambos llorando. Guardo el consuelo en que algún día, podamos remediarlo.
Gracias por todo lo que juntos construimos y te deseo de todo corazón que seas feliz. Inmensamente feliz.
Supongo que nunca terminaremos de echarnos de menos, así que no me pararé a explicarte esto. Fuiste muy importante en mi vida, y seguirás siéndolo como todavía lo eres.
Siempre, siempre. Eternamente. Podrás contar conmigo y aunque ya no esté siempre o creas que no haya estado desde que nos separamos constantemente. Sabes que te cuido en las sombras cuando anochece y que pase lo que pase estoy aquí si me necesitas, porque somos nosotros con nuestros más y nuestros menos.
¡Feliz cumpleaños pequeño dormilón!