"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

sábado, 28 de enero de 2012

Parnaso.

Y se miraron.

Sin los ojos, al alma
Como dos seres extraños
que nunca se hubieran visto.
Como dos caminantes 
sin rumbo, sin destino.
Que ya ni recordaran 
de dónde habían venido.
Cayó la tarde, cayeron sus almas
al vacío.
Allí donde los desenamorados
van hacia el olvido.
Y no hay penas, ni glorias
en esos cielos infinitos.
¡Parnasos idílicos!
Para amantes inauditos.