"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

lunes, 1 de agosto de 2011

Códice.

Me empecé a plantear
Que todo aquello
Fuera cosa del destino.

El mismo,
Que tantas grandezas
me hubo de regalar
en tiempos ya vividos.

Imaginé que hasta se había puesto
De acuerdo
Contigo,
Para juntar nuestros caminos
Y que así yo no alcanzara
Mi deseado olvido.

Mas ese día todo fue distinto.
Comprendí que algo debía aprender
De los pasos que me seguían por los pasillos;
Que quizá
Fuera sólo casualidad,
La letra,
La fecha,
El estar despierta
O atenta.

Tal vez, podía ser
Que el destino no existiera
Y mis pasos, todavía siguieran
Caminando,
Sin descanso
Por donde los mares se levantaron
Cuando juntos hubimos pasado.

Y podía ser
Que si cambiara de ambiente,
Si saliera con otras gentes,
Si no te pronunciara donde
Aún estaba tu nombre
ardiente…
podría ser
mas no fue.

Aquel era mi camino
Y tú, mi largo precipicio
Del que intentaba
Subir sin resquicios.