"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

miércoles, 22 de junio de 2011

Literatura.


Gracias por las tardes de invierno y las noches de verano.
Porque eres aquel ser grandioso que ilumina mi mirada 
Y nunca, nunca la ilumina en vano.

Gracias por las maravillas que sólo tú me has enseñado
Por los mundos, las miradas y cada uno de los acantilados.
Por ser bella, quererme y acompañarme siempre.

Gracias por los buenos momentos y por las recompensas
Que me das cuando quizá más haya trabajado por ellas.
Por brindarme sueños y por darme la fuerza para soñarlos.

Gracias por alejarme de las playas que me ahuyentaban de tu lado
Por ser sincera y acompañarme en el dolor como antaño.
Por estar desde siempre y para siempre, por ser tú nunca ausente.