"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

lunes, 9 de mayo de 2011

Antes

Puede que mi cara esté marcada por la soledad
y que las cañadas de lágrimas ya 
no se dirijan siempre al mar.

Tus párpados, también se cayeron
¡quién sabe, quizá no! quizá se salvaron ellos
tal vez, no quede nada en tu cárcel de sentimientos.

Las sonrisas me ilusionaron con facilidad
y me acompañaron en esta felicidad
de ilusiones vagas, de tardes de complicidad.

Una vez oímos,
lo que antes nos habían advertido
que no nos dejásemos marchar, todo ello al oído.

Y, sin embargo... ¡Qué poco caso hicimos!
monólogos de esperanzas, susurros... ¡Todo bienvenido!
¡Adiós amor! Allá te perdimos.