"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
Magnolia.
¿Qué me has hecho?
Que sentir no puedo.
Que padecer, no padezco.
¡Ay amor!
¿Por qué te escondes
cuando te busco?
¿Por qué? ¿Dónde?
¿En qué mundo?
Detrás de un almendro.