"Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento."

Rubén Darío.

domingo, 25 de marzo de 2012

Corto y fierro.

 No sé en qué momento,
dejamos de querernos.
No sé si pasó aquel invierno,
aquello,
que poco a poco, nos destrozó por dentro.

Sé o eso creo, quienes fuimos.
Que en algún momento nos quisimos,
o no, cual racimos
sobre el poniente nos pudrimos.

No sé si en el fondo: somos los mismos
o si hemos cambiado
tanto…
Que no somos quienes fuimos.
No sé quién soy ahora para ti
Ni tan siquiera recuerdo quién fui.

Pero,
a veces cuando leo
especialmente a Quevedo,
te encuentro
en sus personajes, en su Pablos sin remedio,
Como su Buscón hambriento
Y es entonces, cuando pienso…
¿Y si fue amor o sólo besos?

domingo, 11 de marzo de 2012

Lévres.

Y desde aquí
no puedo ver qué nos pasa.

Corre,
la puerta sigue estancada
y nos deja el hueco exacto
para dejarla entornada.

Baja la cabeza.

No te pares.
No pienses.
No hables.
No reacciones.

Sigamos así,
en medio de un millón de emociones.
Como si nada cambiara
como si fuéramos capaces
de conseguir que el todo fuera la nada.

Un sueño,
una palabra,
un beso,
un abrazo en invierno...

Como si un imposible,
nunca fuera a cumplirse.

martes, 6 de marzo de 2012

23:32

Demasiadas palabras,
en un mundo incierto
poblado de la nada.

Demasiadas palabras,
para aquellos
que nunca fueron agua.

Demasiadas palabras
para una única
línea rimada...

Lejos
queda Macondo
en las noches donde la Fortuna,
hace de las suyas
y una mirada insulsa,
una isla poblada de miradas...

Allá
donde los besos quizá
bastan.
No responden, no preguntan
a la luna
las estrellas por qué brilla
más que ninguna...